Este fin de semana ha tocado MTB, facilita, ya que los problemas que genera medio ambiente a la hora de organizar carreras, hizo que los organizadores tuvieran que cambiar varias veces de recorrido, y al final acortar la distancia de la carrera larga, que se quedó en poco más de 50 km.

El terreno fue de pista total, muy fácil, pero la verdad es que pasando por unas zonas preciosas.

El mayor inconveniente de la etapa fue el viento, en momentos hacía mucho viento de cara, pero si es verdad que cuando daba de culo, a poco que moviésemos las piernas, nos poníamos a velocidades que superaban los 40 km/h.

El circuito Scott 7 estrellas, es un referente en Madrid, de organización y de diversión, y allá que fuimos el equipo Scott-Ilunion.

Yo personalmente me lo pasé de lujo pedaleando con Alex, deportista del equipo con una discapacidad superior al 50%, como consecuencia de un accidente en moto que le dejó un brazo prácticamente inmóvil, pero que me dio un par de lecciones de cómo había que hacer un descenso.

Fuimos muy bien en los llanos, yo tirando de él, y tapándole en lo que podía, y sufriendo un poco en las subidas, pero disfrutando de un paisaje verde y con mucha amapola.

No llegamos de los primeros, pero lo que si pudimos ver durante toda la etapa, es que no había ningún resto de ningún gel, ni barrita, ni nada parecido, los deportistas que nos gusta la naturaleza, y que nos apuntamos a eventos de MTB y de trail por la montaña, somos muy conscientes de lo que es la naturaleza, y es una pena que medio ambiente ponga los problemas que pone para poder organizar eventos en la montaña, esperemos que vaya cambiando poco a poco, ya que la tendencia social es ir a la montaña a hacer deporte.