Las semanas cada vez se hacen más largas y más difíciles.  Estas 3 últimas semanas he hecho lo que me parecía imposible, entrenando todos los días, doblando casi todos los días y 1 día a la semana he triplicado entrenamiento.

Contando con que el primero lo hago a las 6:00 de la mañana después de despertarme a las 5:00 y poco y el último en Rival a las 22:00 de la noche con la natación, he de reconocer que ha sido un auténtico trabajo de esfuerzo, entrega y sacrificio. 

Hace 2 meses no me imaginaba que iba a ser capaz de ir durante todo un mes y medio 3 días a la semana a nadar a las 22:00 de la noche a Rivas, saliendo de la cama de mi hijo con quien me acuesto a las 21:00 para que se duerma, cuando está dormido salgo con cuidado, preparo la mochila y a Rivas, es mortal,  pero luego el ambiente es brutal, por lo que te olvidas de todo y te pones a nadar.

Y así llega sin darte cuenta el fin de semana, entre entrenos,  entre 2 trabajos y entre familia con 2 bebés,  no te enteras casi de la vida que vives y de la suerte que tienes/tengo por poder disfrutar cada día de lo que hago a pesar de las dificultades.

Y llega el fin de semana, no para descansar, si no para entrenar un poco más y competir y este find además con doble cumpleaños de mi hermana y sobrinos.

Así que…

Vaaaamoooooossss