Este puede ser el resumen de este verano, de estos meses de julio y agosto, en el que he podido dar un cambio importante a mi preparación, y a mi forma de entrenar.
He roto otra de las barreras mentales que tenía, que era la de doblar entrenamientos, o hacer sesiones dobles, ya que temía por el riesgo de lesiones, o por que bajara en el rendimiento, o no progresara.
Este verano, ha sido la primera vez en muchos años que he tenido tiempo disponible para poder entrenar un poco más, y he aprovechado a doblar sesiones, incluso en muchos días triplicar. Muchas veces haciendo sesiones diferentes a lo largo del día, y otras veces en la misma sesión, haciendo dos deportes.
He de reconocer que al principio me costó, pero he disfrutado mucho haciendo deporte, y entrenando, y rápidamente me adapté. Si es verdad que llegué a Riaza con las consecuencias de un mes de entrenamiento con casi 70 sesiones de entrenamiento, y llegué un poco pasado de entrenamiento, no sobreentrenado, ni agotado, pero si con falta de descanso, pero no lo cambio.
Otra prueba de fuego fue la de Cádiz de la semana pasada, donde por primera vez doblé 4 días seguidos de carrera a pie, con carrera continua por la mañana y series de diferentes tipos por la tarde.
En resumen, soy de condición «brutote», siempre lo he sido, y siempre lo seré, y creo que si me respetan las lesiones, mi progresión pasa por meter más de una sesión de entrenamiento al día, así que…., al tema y a entrenar!!
Vaaaaamoooooosssssss
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