Así es, hoy me ha tocado descansar. Y no por que fuera un descanso programado, por que de momento no tengo esa necesidad, si no por que los días son así.

Esta mañana me desperté como siempre a las 5,00 y cuando tenía el café preparado, y estaba haciendo cosas en el ordenador, de repente oigo como Álvaro se queja un poco, según voy, llorando y señalando el biberón del agua me pide agua, se lo doy, y empieza a reírse, deduzco que por hoy se ha terminado la noche

Según van pasando los minutos, veo que el entrenamiento de hoy peligra, y así es, me quedo con Álvaro, hasta que llega la hora de ir a trabajar, y la verdad es que no lo cambio por entrenar, he disfrutado un rato de mi peque por la mañana.

Pienso que tengo una hora a mediodía y que puedo sacar un rato para trotar por lo menos, pero como siempre, el día se complica, una reunión que empieza con retraso, y veo que voy a ir justo de tiempo no, lo siguiente, no merece la pena, pienso, descanso hoy, recupero un poco las piernas, como un buen plato de arroz, mañana a entrenar a saco.

Estoy convencido que el domingo en el duatlón de Tres Cantos, agradeceré haber descansado hoy.

Buena tarde y #vamosahacerdeporte