
Esta mañana me he despertado con el siguiente post de Cristina Mitre:
«Dice Carlos López-Otín que “menos del 10 % de los tumores malignos proviene directamente de mutaciones heredadas de nuestros progenitores”. Hay factores de riesgo que están en nuestras manos controlar y el tabaco es uno de ellos. Fumar es una “aberración”, dice quien ha estudiado el genoma de cientos de enfermedades. Y con este post no busco culpabilizar a los fumadores, todo lo contrario. ¡Buscad ayuda! El tabaquismo provoca cáncer (entre otras muchas enfermedades) y de esto SÍ hay evidencia suficiente»
Yo creo que desde hace muchos años, todos tenemos claro que el tabaco no es nada beneficioso para la salud, si no todo lo contrario, un hábito en el que además coinciden la mayoría de los fumadores, y que son estos, los que se vuelven más anti tabaco cuando consiguen dejarlo, quizá por que son mas conscientes de lo malo que es, una vez que han pasado con él.
Pero comento esto, por que en relación con este post, justo esta mañana he escuchado también, que el móvil es el nuevo tabaco, que antes los fumadores, lo último que hacían antes de acostarse era fumarse un cigarro, y era lo primero que hacían también.
esto está claro que es una costumbre malísima, llenar los pulmones de tabaco nada más despertarse, o para meterse en la cama, me revuelve el cuerpo sólo de pensarlo.
Esto, podemos confirmarlo, por que los pulmones son algo tangibles, y que vemos directamente lo perjudicial que es para la salud, pulmones negros, tos, y enfermedades.
Pero qué pasa con el uso de los móviles? Es normal la tendencia y el uso que de él hacemos? Es normal que sea lo último que vemos cuando nos metemos en la cama, y que sea lo primero que vemos cuando nos despertamos?
Y en busca de qué? muchos serán por temas de trabajo, otros por información, y otros por las RRSS.
Pero cómo está afectando esto a nuestra cabeza? a nuestro cerebro? a nuestra consciencia? a nuestro día a día?
Los que piensen que es normal y que no pasa nada, que es simplemente un hábito, a lo mejor se deberían tomar un café con un ex fumador, y a ver si coinciden los pensamientos de estos dos hábitos.
El problema es que nuestro cerebro no es tan «tangible» como los pulmones, y no podemos ver ni medir los daños que nos estamos provocando con ciertas tendencias, hasta que veamos los resultados finales.
Soy defensor del móvil, de las nuevas tecnologías, de las RRSS, y de todo lo que nos aporta, y lo que nos va a venir en el futuro, pero creo que es fundamental que empecemos a medir el uso que de ello hacemos, por nuestra salud, y la salud de futuras generaciones.
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