Todas las semanas hay en el calendario un entrenamiento que prefieres no mirarlo, por que sólo con leerlo te imaginas la paliza que te vas a llevar ese día.
Hoy ha sido ese día, hoy tocaban series corriendo, 5 series de 2.000 metros.
Antes de contar el entrenamiento os voy a contar una cosa curiosa que me ha pasado esta mañana a primera hora, son esas cosas que sólo pueden pasar a las 6.00 de la mañana.
Iba yo en la bici tan contento, con el fresquito de la mañana, cuando al pasar por la plaza de Sagrado Corazón en el Bernabéu, un coche, a lo lejos que estaba aparcado, hace una salida patinando y quemando ruedas, claro, era un super Ford Fiesta antiguo, me quedo sorprendido, y me paro en el semáforo, el tipo hace la rotonda con el coche revolucionado, y cuando pasa por delante de donde estoy parado me dice «estás loco…..», a lo que yo pienso, pues puede ser, pero que suerte tengo que un tío tan sensato como tu me lo diga…
Llego al gimnasio, me cambio, y os muestro en la foto el aspecto que tiene el gimnasio a primera hora, aunque en seguida empieza a llegar más gente. Estupendo gimnasio el Virgin Active de Capitán Haya.
Caliento 20 minutos, y empieza lo divertido.
Primera serie a 19 km/h a unos 3´15″, se hace bastante llevadera, bastante bien, descanso 3 minutos, y a por la siguiente, igual velocidad, igual ritmo,…, a mitad ya empiezan a notarse cositas en las piernas, y noto como tengo que coger aire con más ganas.
Vuelvo a descansar otros 3 minutos, y a por la tercera. Esta ya se hace dura, por que además cometo el error de pensar que aún me quedan otras dos, no hay que pensar en el futuro, hay que pensar en el presente, en cada serie, en cada zancada, en cada respiración, pensar que eres fuerte y veloz en cada momento.
Termino cansado esta serie, con fatiga en las piernas, descanso, y a por la siguiente.
SE me hace eterna, son 6 minutos y medio a tope, con dolor, con fatiga, con falta de todo, pero consigo terminar, descanso, y afronto la última serie.
Qué largo se puede hacer un minuto, pero qué largo se hacen los segundos también cuando vas a tope. El último kilómetro se me hace eterno, a cada segundo pienso en parar la cinta, pero me digo que no, que puedo seguir, que puedo aguantar, cada vez me cuesta más, ya sólo queda un minuto, aguanta, puedes, cada segundo es eterno, pero van pasando los segundos, ya no queda nada, y finalmente termino las 5 series, a un ritmo muy bueno, a un ritmo hace poco impensable para mi, sé que no es mi tope, sé que puedo seguir avanzando, que a sido sólo otro entrenamiento más, sé que aún no tenga mi meta ni mi objetivo fijado, que de momento quiero entrenar cada día para seguir mejorando.
Paro y empiezo a pensar, y recuerdo que mañana tengo piscina por la mañana, qué bien pienso, y recuerdo también que antes odiaba la piscina y ahora me alegro por que mañana tengo que nadar 1 hora.
Termino y pienso que lo que más me apetece es ir a casa a ver a Celia y a Álvaro, pero hay que trabajar, no podría ir alguien por mi? si lo hago yo, lo puede hacer cualquiera, pero no, me toca a mi, a seguir avanzando en todo, en el Hospital, cada día mejor, y más organizado, gracias a un gran equipo que me ayuda, Spoortool con incorporaciones de gimnasios, que van funcionando cada vez mejor, y las clínicas, currando lo máximo posible para estabilizarlas y quitarme problemillas.
Esta tarde haré pilates, si no se tuerce nada, me viene muy bien, y después de un entrenamiento como el de hoy, me va a ayudar a estirar mucho.
Deja una respuesta