Ya es viernes, por fin, y segunda noche de la semana que la paso prácticamente en vela. En esta ocasión Álvaro si ha tenido algo que ver, pobre, me imagino el día que pueda estar pasando en la guardería entre cantos, juegos y  pinturas, parecido al mío que voy arrastrándome por todas partes.

También tiene algo que ver el entrenamiento de ayer tarde.

Invitado por Jorge Benito, muchas gracias crack!!, fui a entrenar con el club de corredores en Alcobendas. Nada más llegar me cruce con el entrenador de un club que entrena allí también, e inmediatamente me vino a la memoria aquella conversación que tuve con él y que tanto me motivó, cuando le dije que buscaba club para volver a hacer triatlones, y ya conocéis la respuesta, verdad, me dijo que en su club se entrenaba muy deprisa y me cerró cualquier opción de entrenar con ellos. Esta persona, como todas las que te ponen zancadillas, o lo intentan en la vida, durante una época te hacen daño, pero llega un momento en el que te refuerzan, cada tontería, cada intento de hacerte daño, lo que no saben es que te está haciendo más fuerte. Yo ahora mismo me encuentro en ese momento, y agradezco a todos los que me ponen las cosas difíciles por que me están convirtiendo en una persona muy fuerte.

Como os decía, invitado por Jorge, me presentó al resto de componentes del club que había por ahí, no estaban todos, pero eran casi 20 deportistas.

Empezamos con un poco de técnica de carrera, bien por que la necesito, un poco de fuerza para las piernas, y al rato nos ponemos a trotar. Bien organizado hace 3 grupos según los niveles. El objetivo es hacer una carrera progresiva, con 2 kilómetros a ritmo tranquilo, 3 subiendo un poco el ritmo y terminar con 2 kilómetros más fuertes.

Empezamos los dos primeros kilómetros bien, tranquilamente controlando la velocidad por encima de 4.00 min/km, los 3 siguientes kilómetros aceleramos un poco, rondamos los 4:00 min/km, más por debajo, que por arriba. Pero la paliza llega con los dos últimos kilómetros. Nos quedamos Cristina, una chica que tiene pinta de máquina, con acento extranjero, pero española, que va a dar muchas alegrías al club de corredores, y un tal Olano, que parece un auténtico hombre bala. Cristina cede, ya que mientras nosotros hemos hecho la técnica hecha había estado corriendo, y cede, nos quedamos Olano y yo, cuando aún nos quedan casi los 2 kilómetros, me parece que vamos muy rápido, no tengo el GPS, y le pregunto, cómo vamos? 2:55 me dice…, cómo?! pienso…, que barbaridad, seguimos corriendo, bajamos un poco el ritmo, por que ya queda poco, me dice que quedan 700 metros y que vamos a 3:05. Terminamos, termino destrozado, la semana ha sido dura, estoy cansado física y mentalmente y esté calentón ha terminado de destrozarme, pero termino con muy buenas sensaciones, con sensación de trabajo bien hecho, aunque no me correspondía esta paliza en el entrenamiento de Víctor, pero da igual. Hoy y mañana entrenamientos suaves para llegar fuerte a la carrera del CSIC.

Esta carrera la estoy preparando mejor que la de la semana que viene, necesito bajar los tiempos, tengo que colocarme bien en la salida para salir lo más cómodo posible, pero no salir a tope, dosificarme un poco, no ir de menos a más, si no intentar ser lo más regular posible, y sobretodo no ir de más a menos.

Buen fin de semana a todos, que disfrutéis y que hagáis mucho deporte.

Vaaamoooooossssss