Muchas gracias a María de Villota por este mensaje que nos ha dejado, un mensaje, y un libro que deberíamos tener en la mesilla de cama, no para leerlo todos los días, pero si para recordarnos este mensaje a diario, y también para ver la vida como la veía ella, en esa vida nueva que pudo vivir, durante poco tiempo, pero en la que fue capaz de transmitirnos que veía ahora mejor la vida con un ojo, que antes con los dos.

Debemos quitarnos los parches que tenemos en los dos ojos y empezar a valorar las cosas que tenemos. Sabemos que esta vida no es fácil, es dura, y hay que ser fuertes, pero esta lucha nos ciega de las cosas buenas que tiene la vida, y no son pocas, son muchas, y son maravillosas.

Su lucha en el último año y medio va a servir de motivación para muchas personas, tanto en la vida, como en el deporte, su fuerza, sin conocerla, fue capaz de transmitirla, y nos llegó a todos, y por eso su muerte ha hecho tanto daño, por que se había convertido en una motivadora que amaba la vida, cuando la vida la arrebató lo que más amaba.

Personas así hacen que creas más en la vida, que creas más en tus motivaciones, que creas más en tus retos, y te obligan a hacer todo lo posible para transmitir lo que tienes dentro, por que seguro que a alguien llegarás y a alguien ayudarás. Así que sal a la calle, y disfruta con lo que hagas, compártelo, por que LA VIDA ES UN REGALO.