No fue una carrera más, la verdad es que fue una carrera especial. Fue la primera carrera en la que participamos juntos, pero no revueltos Celia y yo.

Celia hizo la de 5 kilómetros, todo una campeona, volviendo a la actividad después de tener dos niños, seguro que pronto te atreves con los 10 kilómetros, y con algún duatlón, jejeje.

Por mi parte, aunque parezca mentira, esos pequeños detalles de correr sabiendo que por ahí estabas tu corriendo, mola y motiva.

Sigo sin llegar ni fino ni bien a estas carreras, bastante trabajo, poco descanso, entrenando todo lo que puedo, y la paliza del viernes de Peluto, donde me llevo por encima de mis posibilidades por la Casa de Campo, embarrada en un día de lluvia.

Pero el objetivo no son estas carreras de 10 kilómetros de los domingos, estas las hago por que me gusta hacerlas, y por que me exijo este día, pero sé que no me va a a salir la carrera perfecta.

Aunque si sé que me sirven para el objetivo de febrero, y de llegar en las mejores condiciones al mes de febrero.

Me moló mucho este domingo hacer bastante tramo de la carrera, creo que casi todo, menos los últimos 3 kilómetros con Martín Fiz, me parece increíble que pueda estar particpando en carreras con personas a las que admiro tanto.

Este domingo volveré a darlo todo, por que no sé hacerlo de otra forma, en la carrera del BBVA, no sé si con dorsal o sin él, por que llevo días intentando apuntarme y me resulta imposible, espero que lo solucionen y que finalmente pueda.

Vaaaaamoooooossssss