Eso es, que el ritmo no pare…, y aunque estas dos últimas semanas me estoy pillando todos los catarros y gastroenteritis posible, aquí sigo, sumando y sumando, haciendo base un día tras otro.

Me gusta que estoy sacando tiempo para nadar, y en pocos días estoy notando algo de mejoría, subjetiva, claro, al visualizarme yo a mi mismo nadando, pienso que soy mínimo Thorp o Phelps, aunque luego me adelanten todas las abuelitas de la piscina, pero lo importante es que yo me visualizo como un delfín.

También me gusta que estoy asimilando este primer mes de entrenamiento con Jaime, en el que noto que he descansado. Como he dicho en alguna ocasión, realmente no te das cuenta de lo cansado que estás hasta que descansas…, y eso es lo que he notado este mes, está siendo un gran reset para afrontar los siguientes meses hasta el Ironman de Lanzarote.

De momento todo sigue en orden, sin series en los entrenamientos, y sin castigar las piernas, pero haciendo una gran base.

La semana que viene os sigo contando 😉

Vaaaaamooooossssss