No es que me haya vuelto loco, que lo estoy, y os vaya a hacer una crónica adelantada de la Maratón de Valencia de este domingo, si no que voy a hacer la crónica que nunca hice de mi primera maratón en Valencia hace dos años, ya que por esas fechas no tenía blog.
Hace dos años, en enero me operé la rodilla, cruzado anterior, los dos meniscos y osteocondritis, como ya os he contado en alguna ocasión, nunca olvidaré las palabras del Dr que me operó, buen amigo, por cierto «nunca volverás a correr».
En ese momento esas palabras no me dolieron, llevaba años sin apenas hacer deporte, unos 8 años, limitado a pachangas de fútbol algún fin de semana, arrastrándome con una rodillera para no machacarme mucho más la rodilla, y alguna clase de spinning.
El tema es que nada más salir del quirófano, noté algo especial en la rodilla, «no me dolía», tantos años con dolor hace que convivas con ello, y que no lo notes, hasta que lo dejas de notar.
Contra todo pronóstico empecé a trotar a ritmo de 6 min/km a los dos meses y medio, y a finales de abril hice después de 10 años un duatlón, el BICO.
A partir de este momento sabía que había empezado algo, no sabía el qué, pero era el comienzo de algo.
Fui haciendo alguna carrerista y algún duatlón o triatlón, y después del verano vi que en noviembre era la maratón de Valencia. No lo dudé y me apunté.
Llegue a Valencia sin preparación específica de Maratón, con una operación chunga de rodilla hacia pocos meses y con una tirada larga única de casi 2 horas. Nunca había corrido tanto, y de esta forma afrontaba la maratón de Valencia.
Empecé a correr feliz, con el globo de las 4 horas 30 minutos. Poco a poco fui pasando globos, 4:15, 4:00, 3:45,…, no sabía lo que estaba haciendo, pero sabía que era divertido, estaba disfrutando.
Sin darme apenas darme cuenta pasé la media maratón en 1:21, sabía que lo peor estaba por llegar, y pronto deje´´dé´pasar globos, no sé si el último fue el de las 3:30, o el de las 3:15…, sabía que lo único que pensaba es dónde estará el globo de las 3:00?!?!
No usaba GPS ni nada, llevaba un casio con el que más o menos cogí la hora de salida, pero estaba algo perdido con el tiempo que llevaba.
En el km 37 empecé a sufrir mucho, pero estaba cerca de la gloria, iba a completar una maratón 8 meses después de que me dijeran que no podría correr. Me podía´´más el deseo de llegar que el de abandonar, pero las piernas me dolían mucho.
Cuando llegué a los últimos 195 metros empecé a llorar, nunca me ha emocionado más una carrera que esta, lo estaba haciendo, había llegado, en 2 horas 50 minutos, había completado mi primera maratón, y había sido increíble.
Nunca, hasta la fecha, ninguna carrera ha provocado la emoción que me produjo cruzar la meta de la Maratón de Valencia, nunca he llorado al cruzar una línea de meta, en Valencia, lo hice.
17 de noviembre de 2014 at 14:44
Mi admiración para ti, te has recuperado fantásticamente de una lesión que es durísima (rodilla). Gracias por compartir tu experiencia, ayudas y das esperanza a quienes pasamos, personal o familiarmente, por algo similar, me parece que tiene que ver con que tienes un espíritu muy positivo. No sé si fuiste ayer a la maratón, pero si es así, espero que todo haya salido bien! Saludos!