Así es la vida, llena de altibajos, y lo peor de todo es que cuando te acostumbras a uno de los estados, o bien arriba, o bien abajo, el cambio brusco es terrible.

Todos habéis oído hablar de este excelente nadador, Ian Thorpe, deportista laureado por sus medallas, y sus espectáculos en las piscinas.

Me acuerdo perfectamente la frase que dijo cuando se retiro, comentaba que había viajado por todo el mundo, y que conocía las piscinas de todo el mundo, pero que no conocía ningún país en el que había estado. Se retiraba para eso, para conocer mundo.

Y lo que le ha pasado, me ha recordado al caso de los presos que se tiran años en la carcel, y cuando quedan libres, muchos años después no se adaptan a la vida normal.

Esto es lo que le ha podido pasar a Thorpe y a muchos deportistas de élite, se esperan que la vida es otra cosa, que la vida fuera del deporte es apasionante, y la gente normal sabemos cómo es la vida.

Thorpe empezó a viajar, a ver países, pero no era lo mismo, se imaginaba una vida diferente y la realidad no se correspondía, empezó a buscar otras cosas, fiestas, juergas, alcohol, y algún que otro porro, y empezó la espiral de caida.

Hoy, al ver la prensa, he visto que ha ingresado en una clínica por depresión y alcoholismo, un gran paso, que demuestra lo grande que fue en el deporte, muchos se esconden y no dan este paso, y el final es fatal.

Espero que se mejore pronto, y que recupere el control de la vida, y verá que el mundo, aunque no es como se lo imaginaba, es maravilloso.

Por mi parte, ayer descanso en el entrenamiento, más bien sesión de calidad y de cantidad de cólicos de lactante, jeje. Espero que hoy se me de mejor.

vaaaaamooooooosssss

@luispgcoronado