Se empieza a hablar, se rumorea, y no es un programa de Iker Jiménez, que empieza a haber un núcleo, cada vez más numerosos de personas satisfechas.
Las reconocerás por que desprenden cierto optimismo. Son personas que a diferencia del resto, no les gusta alardear del deplorable día de trabajo que han tenido, ni critican a los compañeros, ni al jefe, ni critican su trabajo, si no que es una especie que disfruta del trabajo, que les gusta su trabajo, independientemente de la riqueza económica que este le pueda aportar, simplemente hacen lo que les gusta, por que les ha tocado, o por que algunos lo han elegido.
Empieza a haber gente que elige llevar un modo de vida, que empieza a trabajar en vivir la vida como ellos quieren, pero esto no es un trabajo de un día para otro, es un trabajo de muchos días, pero hay gente que nunca empieza por el día 1, sabe que la vida que tiene no es la que quiere, pero puede el conformismo, les da pereza empezar, sabiendo que el camino es largo, no se crean un mapa, pero esto hay que hacerlo, y hay que trabajarlo día a día, y las recompensas al trabajo llega, pero no se regala nada, todo cuesta, pero cuando llega, como TÚ sabes lo que te ha costado, te sabrá de una forma que nunca podrás olvidar.
Pero ojo, que te guste lo que haces, no significa que no te canses, quizá te canses el doble, por que pones más ilusión y entusiasmo que a los que no le gusta, pero sacas fuerzas de donde no las hay, o de donde no se quieren sacar.
Si te cruzas por la vida con uno de estos seres satisfechos, acércate a ellos, abrázales, por que te puedes contagiar, y huye de los que atraen pesimismo y tristeza a tu vida.
Esta es mi reflexión de hoy, en ayunas, claro.
Vaaamoooooooooosssssss
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