Es martes, lo pienso, lo recuerdo y aun no me lo creo, ganar un triatlon, yo, ganar algo en lo que hay que nadar.
Los que me seguís, visteis durante el mes de septiembre que contaba que no me veía bien, no me veía fino, sin buenas sensaciones en los entrenamientos, excesivamente cansado y pensando en la Madrid-Lisboa, pero tenia ganas de hacer un triatlon olímpico y con el objetivo de pasármelo bien.
El día de la carrera fue difícil, despierto desde las 5.30 de la mañana, y a un pelo de no ir a la carrera, ya que tenía una comida de amigos, me tome dos cañas y sufrí la tentación de seguir con la comida y pasar de la carrera pero hice el último esfuerzo y me fui a casa a por la bici y de allí a la casa de campo para ir calentando.
El resto pues la competición, nade mal, como siempre, pero esta vez salio mejor que otras veces, he nadado 4 veces en dos meses y cuanto menos nado, mejor nado, que raro.
Llego el momento de la bici, y disfrutar, en mi casa de campo, un circuito que me se de memoria adelante a cientos de personas.
Y en la carrera a pie, me sentí cómodo, y aunque algo alejado de los 35′ que puedo hacer, no estuvo mal. Me quedo con el comentario de un chico que no conocía que me vino al final de la carrera a decirme que se había fijado en mi cada vuelta por que parecía que bailaba en lugar de correr. Parece que no sufro, pero sufro de principio a fin….
Al final primero, una maravilla, ganar siempre siempre gusta, a lo que sea, y pienso seguir intentando ganar todo lo que pueda.
Vaaaamoooooossss
23 de septiembre de 2014 at 19:03
«Al final primero»… Lo dices como si nada… jajaja eres un máquina, sigue así