Llegó la segunda edición de la Wings For Life, una carrera que estoy seguro que con los años, y no muchos, se va a convertir en una de las grandes del calendario de todos los runners, ya que va a dar la posibilidad esta carrera de hacer cada uno la distancia que tenga considerado, y posiblemente, dentro de poco se acertará con el recorrido, y se podrá conseguir marca personal en aquella distancia que se seleccione, y posiblemente correrás más de lo que tenías pensado.
Mi objetivo de este año era hacer una distancia maratón, y quitarme la espinita del año pasado en el que por una pequeña lesión tuve que abandonar en el kilómetro 25.
La carrera empezó fuerte, demasiado fuerte, unos segundos por encima de mi ritmo previsto, que hizo que se rompieran todas las previsiones, además los primeros kilómetros de rampas y picando hacia arriba no ayudaron nada.
En poco tiempo nos quedamos un pequeño grupo de 4, con Eduardo de Clínicas Menorca, encabezándolo, y Rafa Ballesteros acompañando, Chema Martínez y yo detrás, yo intentando ahorrar toda la energía posible detrás de un tío al que le sacaba 13 kg de peso, de coña, jajajajaja.
Al poquito Rafa se quedó, pero por que el había salido a otra cosa, a completar su entrenamiento, y había hecho una excelente Maratón de Madrid el domingo, y se quedó encabezando el grupo Edu, que también hizo una excelente marca en Madrid la semana anterior, 2 horas 30 minutos, ahí es nada la pomada…
Íbamos por el kilómetro 20 y a mi me tenían algo más que reventado, y me venía a la cabeza todo lo que quedaba…, o no….
Se me acerca Chema y me dice, «regula, que no hay que hipotecar el final, este nos ha roto el ritmo…» efectivamente, la idea era salir a otro ritmo, e ir haciendo cambios de ritmo por horas de carrera, pero el ritmo de Edu a mi me machacó, a Chema no, le vino bien para sacar ventaja al coche, y para que el propio Edu se fuera desgastando, pero yo en el km 23 dije «hasta luego chicos…»
Si quería llegar a la maratón tenía que bajar el ritmo, íbamos a ritmo de hacer 2 horas 40 en Maratón, y no lo veía, así que le dejo que se alejen y marco mi ritmo. Veo que al poco Edu empieza a dejarse caer, normal, iba fuerte para lo que queda y para haber hecho una maratón la semana anterior.
A partir de ese kilómetro, otra carrera…, sólo, asfalto, camino de Toledo, y cada vez más calor. Me había tomado un gel en el 20, y llevaba otro, pero notaba que no me entraba nada, tenía sal por mi traje de superman desde el kilómetro 15, algo pasaba, estaba algo deshidratado, y el cuerpo me rechazaba la comida. A partir del kilómetro 30 mi estómago me dice que no isotónico, que sólo agua….
Se me está haciendo muy duro, terrible, y cargando con el bidón de agua, para rellenarlo de 5 en 5 kilómetros. Llego al kilómetro 40 que no siento las piernas, y empieza mi muro, mi pared, mi lucha…, una auténtica agonía.
Paso la maratón en 2 horas 50 minutos, sufriendo pero contento, no está siendo un buen día, y estoy tirando de cabeza, noto que sirven tantas jilipolleces que hago de entrenamientos en ayunas y días de ayuno, o hipocalóricos, por que me notaba vacío desde el kilómetro 30, pero he conseguido mantener un ritmo de poco más de 4:00 el minuto hasta la maratón.
Sigo hasta el 45 y me coge el coche de la organización, el que marca el tiempo con el speaker, me dice que le saco 2 kilómetros aporro al coche de Marc Coma, pero yo ya estoy pensando en que lo que quiero es que me atropelle.
Los últimos 4 kilómetros ya es otra película, trotando suave, intentando conservar algo de piernas, con Edu a 300 metros, pero imposible subir el ritmo para cogerle. En el kilometro 40 nos pasó un corredor que hizo una carrera más inteligente que la mía sin duda, saliendo de menos a más y siendo más conservador.
Y al final en el 49 terminó la wings for life de 2015, Edu en el 50, Gonzalo en el 52 y Chema en el 59.
Admiración total a TODOS los participantes, en especial a Chema, quien cada día en el que tengo la GRAN SUERTE de coincidir con él, aprendo algo, y veo que como persona es mejor que como deportista, así que os podéis hacer una pequeña idea.
Gran carrera, donde tuve la suerte de coincidir y conocer en persona a mucha gente, a la que admiro, por que aunque yo llevara la camiseta de Superman, somos todos un poco héroes, por hacer lo que hacemos, y por conseguir sacar tiempo para hacer deporte, que nos llena la vida.
Ahora a seguir, próximo objetivo a la vista.
Vaaaaaamooooooossssss

Deja una respuesta