Parece que todos tenemos claro que el deporte forma parte de nuestro ocio, o por lo menos así surgió cuando empezamos a hacer deporte.
La vida, o el día a día lo dividimos en 3 partes, no es la famosa regla de los tres 8, ni mucho menos, si no es que tenemos que repartir nuestro tiempo entre trabajo, familia y ocio.
Siempre que el deporte no nos reporte dinero, debe ser considerado ocio, y el ocio está relacionado con disfrutar.
Cuando nos equivocamos, y empezamos a exigirnos con expectativas no reales, en el deporte, este empieza a ocupar zonas que no son ocio, y empiezan a sacrificar puntos del trabajo y familia, robando emociones que estos nos generan, como ansiedad y «estrés», por tanto, lo que empezó como ocio, para huir de esas emociones, lo hemos convertido en un elemento más, que nos aleja de la felicidad, parece contradictorio, verdad? pero así es.
Por tanto no perdamos el norte, disfrutemos del deporte, como si de una reunión de amigos tomando una cerveza se tratase, y eso no quiere decir que nos aleje de nuestros tiempos, marcas, u objetivos, ya que si emocionalmente estamos «enchufados», los resultados viene con buen trabajo.
Vaaaaaamoooooosssss
20 de febrero de 2016 at 9:29
El pan nuestro de cada día Pablo.
Un saludo
Mi ironman
20 de febrero de 2016 at 9:32
👍👍👍