Ayer era martes, y como todos los martes tocaba ayuno.

Noto que cada martes no sólo llevo mejor el ayuno, día en el que hago vida totalmente normal, si no que desde hace unas semanas puedo entrenar a ritmos normales durante ese día y el siguiente.

Así que esta semana me atreví a quedar con Salinas para hacer una tirada trotando de 1 hora.

Quedamos a las 18:00, y ayer hacía calor y bastante sol, fuimos trotando por la zona de Fuencarral-El Pardo, recorrido chulo, con subidas y bajadas, pero lo pasamos bien y se nos fue la hora volando mientras nos poníamos al día de nuestras cosas.

A pesar del calor, los días de ayuno el cuerpo no me pide a penas agua tampoco, por lo que pasé el entrenamiento de forma bastante decente sin tener ni calor ni sed, y salió un entrenamiento majo de nivel medio, no llevaba ritmos, pero fuimos tranquilos, aún así aguantar una hora de carrera continua bajo el sol y el calor, en ayunas, tiene bastante merito.

Para colmo, esta mañana sin apenas romper el ayuno he decidido hacer otro entrenamiento, ir al Retiro y ver amancecer, y otra tirada de casi 60 minutos.

El resultado ha sido bastante bueno, ya que pienso, y esto es un pensamiento personal, sin base de ningún tipo, pienso que haciendo estos entrenamientos suaves exijo a mi cuerpo un poco más que entrenamientos normales convencionales, es decir, preparo a mi cuerpo en entrenamientos como si llevara una hora de entrenamiento previo, no de castigo muscular, pero si de posibles bajadas de recursos energéticos del cuerpo.

Y no sé si esto es verdad o no, lo que si sé es que a mi de momento me está funcionando, y me gusta los cambios que noto en mi estado físico.

Y este fin de semana a seguir entrenando.

Vaaaaamoooooooossssss