Y para seguir dando guerra.
Me he tenido que tomar unos días de descanso, por que tenía la cabeza como un bombo, de hecho la sigo teniendo igual, pero hay que seguir con la vida, y con las obligaciones.
Esto de escribir en el blog no es una obligación, ni mucho menos, me ayuda, y me despeja, pero cuando no ves luz opr ninguna parte, parece que hasta hacer lo más sencillo es un mundo. Por eso, me pongo manos a la obra y os pongo al día.
La semana pasada fue una semana regular, por llamarlo de alguna manera, agotamiento físico y mental, haciendo grandes esfuerzos para entrenar, os hablo de los entrenamientos, por que este no es un blog para contar penas, si no para hablar de mi vida deportiva, y como os decía los jaleos de que tengo estaban afectando a mis entrenamientos, sin ganas para entrenar, sin apenas fuerzas, cada vez que me tenía que poner las zapatillas era un mundo, pero aún así cumplí con casi todos los entrenamientos de la semana pasada, y seguí mejorando, subiendo un peldaño más en el escalón, ya son 9 semanas las que llevo de duro entrenamiento preparando la San Silvestre, y quedan menos de dos meses.
Como os digo he vuelto, con ganas, con muchas ganas, por que esto es un acto voluntario, y aunque tengo momentos en los que tengo ganas de tirar la toalla y dedicarme a otra cosa, se me pasa en seguida, y en breve vuelvo a pensar en la SanSil y esos 32 minutos que me quiero marcar.
Este domingo tengo una prueba de fuego, los 10.000 de Canillejas, un recorrido favorable, a ver si me puedo maracr un buen tiempo, y hasta que llegue el domingo a sufrir y sufrir.
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