No es una despdida, es un hasta pronto…

Este gimnasio tiene parte de culpa de todo lo que estoy haciendo de deporte ahora mismo.

En febrero del año pasado abríamos una clínica en la calle Orense, y pocos meses después, a mediados de mayo abre el gimnasio Virgin Active en Capitán Haya, que buena excusa la proximidad de la clínica para apuntarme a este pedazo de gimnasio.

Unas instalaciones espectaculares, todo a estrenar, y pasado un año y medio todo sigue igual de nuevo.

El personal encantador y muy buenos profesionales todos, con el que más relación he tenido es con Javier, ya compañero de triatlón y buenos momentos, que hoy mismo hemos abandonado una grabación por estar una hora larga tomando un café, aprovechando el buen día que hacia hoy en Madrid.

Por no comentar los momentos que he compartido con Salinas, preparando Half y Ironman durante este año.

Me quedo con muy buenos recuerdos de esta instalación, pero ahora me veo obligado a abandonarlo durante una temporada. Ya no tengo que ir a la clínica de Orense, y dentro de poco me voy a encargar de llevar a Álvaro a la guardería, por lo que no tiene sentido hacer 40´ de bici para ir y volver, teniendo un gimnasio, peor, pero un gimnasio a 5´ de casa.
Otra cosa será cuando vuelva la temporada de preparar triatlones, donde podré volver a disfrutar de la piscina del Virgin, piscina que me ha visto crecer en el agua, ya que he pasado de no aguantar ni 10´ en el agua, a pasar 60´ dentro y casi como si nada.

Dejo por tanto una gran instalación, por problemas de tiempo y desplzamiento, ahora entrenaré en el gimnasio de al lado ed casa y con Spoortool 😉

Muchas gracias por esos buenos momentos de entrenamientos, Virgin Active, pronto nos volveremos a ver.