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Cuando la suma de entrenamientos no es exactamente lo que buscamos, hay que buscarse en uno mismo las excusas, o las maniobras mentales que te lleven a tener unas buenas sensaciones.

Me refiero a que el entrenamiento, entre otras cosas, lo que busca es eso, un estado mental, en el que la parte física gane a la parte mental.

Sabes que has entrenado, te has ido encontrando cada vez mejor, te ves físicamente bien, con ganas…, y eso te genera unas emociones, seguridad, motivación, alegría, convicción, y un largo etcétera de sensaciones, fruto de encontrarte físicamente bien.

Y si revertimos el proceso? volvemos al mente sana en cuerpo sano, o mente preparada en cuerpo preparado como origen, pero si tomamos como punto de partida la mente y no la parte física?

Si a través de diferentes maniobras, visualizaciones, técnicas, meditación, juegos, o llámalo como quieras, consigues que tu mente esté por encima de tu cuerpo, y que todo lo que produce el estar físicamente TOP, tenga como origen la mente, que tu mente sepa que estás preparado, que estás bien, que estás fuerte, que puedes, que no hay ninguna ley de la naturaleza o del universo que te confirme que no puedes, si no todo lo contrario, eres capaz, puedes, y lo harás.

Por que estamos en un nuevo paradigma de la vida, y también en el deporte, quizá no todo sea entrenar físicamente, si no volver a los orígenes del ser humano y sus capacidades innatas, muchas de ellas, están escondidas detrás de tanto entrenamiento y están deseando ver la luz.

A pocos días de enfrentarme a un Ironman, y sabiendo que llego con los deberes no a medias si no un poco por debajo, sé que mi entrenamiento mental, ronda el 100% de mis necesidades, y oajalá que lo pueda demostrar en la maratón.